sábado, 31 de octubre de 2009

Nyctophobia


Me encontraba sola en un cuarto oscuro. El terror me carcomía por dentro.
No tenía a quien pedirle ayuda, ni siquiera a un omnipresente dios o tenebroso demonio a quien suplicar. Sin embargo, si la creencia estaba ausente, ¿A que temía en la oscuridad?
En que se basaba mi miedo a lo oscuro si no creo en nada extraño mas allá de lo que mis ojos ven. Esto intentaba explicarle a los demás... pero nadie parecía entender. Incluso nadie me contestaba, las sombras en la eterna oscuridad estaban silenciadas, o tal vez, mis oídos eran sordos.