domingo, 25 de enero de 2009

Descubriendonos... con el placer de conocer...

Ella puede hacerme sentir, ella es quien me hace creer, ella me hace soñar.
Fundirme en sus brazos es leer una novela, metido en mi cama una fria noche de invierno. Su piel despierta la más cálida sensación en mi cuerpo. Su aroma da vida al aire que nos rodea, contaminando la suave brisa de frenética energía.
Ella me mira... yo me paralizo ante tan majestuosos brillantes. Ella sonríe y mi pecho galopa sobre su fragil cuerpo.
Creo que ella me buscó. Creo que yo la encontre. Creo que nos amamos, o simplemente amo creer.

miércoles, 21 de enero de 2009

Rewind



Empezaba con canciones de cuna, un infierno que no iba a poder manejar. Sentimientos retorcidos ceden al desenredo gracias al amor... y yo miro como mi enredo me hizo quedar como una completa idiota.
No se que hacer, mas que sentir el calor del infierno como quema la piel.
Tengo miedo, pero no estoy paralizada. Mentalmente en pausa. Miro fijamente lo que estoy haciendo. Pienso. Me detengo. Vuelvo a pensar.
¿Que se hace cuando luego de tantas cosas dichas, corrompidas, manchadas por el egoismo, la inmadurez, la insensatez e incluso la verdad ya no valen tanto para uno?
Miles de voces suenan a la vez, algunas opuestas otras iguales. Yo en el medio me siento una niña esperando el reto de alguien, o el mandato a una accion que debo llevar adelante... ¿Sigo esperando?

lunes, 12 de enero de 2009

Nervios placenteros...

Inquieta mariposa que recorres mi cuerpo. Mariposa que surges del encuentro de nuestras jovenes ilusiones.
Revoloteas en mi vientre, posandote en todos los rincones de mi interior. Tu aroma contamina mi sangre, llenas de adrenalina mis venas, y una inmensa emoción colma mi mirada.
Inquieta mariposa que recorres mi cuerpo, nunca me dejes, nunca dejes de volar.

viernes, 2 de enero de 2009

... siempre volveran donde algo han recibido...

Con tu soplido acabaste con el último vestigio de luz que aún quedaba sobre la vela. Hechaste a volar sueños y esperanzas subidas a un barrilete sin cuerdas.
Las cuentas ya no tienen números, ya no hay días ni horas para sumar ni restar. Los momentos sin comparaciones, ya no existe esa perfección inalcanzable.
No hablaremos de olvido, pues no hay espacio para él, tampoco de amor ya que aún no se nos ha presentado. Hablaremos, sólo hablaremos. Como lo hacemos cotidiana o esporadicamente, siempre igual, siempre diferente. Diciendonos con silencios todas las palabras que nunca nos pudimos decir.
Regalandonos sonrisas por todos los besos que siempre nos quisimos dar.
Siempre nos amaremos, aún sin saber lo que es el amor.
Siempre volveremos a buscarnos.