Imaginarte...

Imaginar si algún día voltearas tus bellos ojos para no mirarme más, me partiría en miles de minúsculos pedazos. Si acaso me nieguas el sonido de tu voz, o el calor de tu brazos; sí que moriría desolada.
Cómo no nombrarte cada día en mi agenda, cómo no besarte cada noche al marchar, cómo no tener que marcharme, sintiendo la nostalgia de las despedidas.
No se por qué he de imaginar tanta tristeza, si deseo creer que no existirá. No se por qué no debería imaginarla, si gracias a la desesperación que me provoca, me aferro más a tu cuerpo en cada abrazo.
Debería prepararme para el final, pero decido no hacerlo, porque ese final nunca llegará. No es una historia... las historias terminan, ésto es amor... o me encanta imaginar que sí lo es.